Francisco Ortúzar



Francisco Ortúzar

La productividad en Chile no ha aumentado. Y frente a esa realidad surgen diversas interrogantes. ¿Por qué no estamos avanzando?, ¿Por qué la pandemia nos tuvo que venir a movilizar?, ¿Por qué las empresas grandes no logran ser más productivas en relación a sus pares OCDE?, ¿Sólo la rentabilidad nos mueve?. El paso que está dando Codelco en busca de la competitividad y sustentabilidad, anunciando la salida de históricos en productividad y operaciones, da cuenta de un movimiento e inquietud del ambiente en este ámbito.

Tenemos a la vista cifras bien desalentadoras. La desocupación que llega a su mayor nivel en 16 años debido al covid, con la pérdida de 1,5 millones de empleos en nuestro país; una caída monumental de un 15,3% en los niveles de rendimiento de la economía chilena durante el mes de mayo, en relación al año anterior, y proyecciones peores para junio.

El Ministro Briones ha propuesto realizar un Presupuesto Base Cero para priorizar recursos de la nación y tener un mejor gasto público el 2021. Este ejercicio está siendo recomendado como una metodología que ofrece una gran transformación para el mundo empresarial, sin embargo, es necesario tener claros algunos aspectos.

Hace unos días Diego Hernández, presidente de SONAMI, señaló que éste iba a ser un año perdido. Advirtió que sólo se podía aspirar a ganar tiempo para que las empresas estuvieran preparadas para el aumento de la demanda y del precio. Sus declaraciones no pasaron desapercibidas, y más bien, generaron extrañeza.