El consumidor el próximo año será más selectivo, más emocional y más difícil de fidelizar. En un mercado donde la experiencia pesa más que el producto, las marcas deberán leer mejor a las personas para seguir siendo relevantes.
Especialista advierte que la interacción entre ambas condiciones multiplica el riesgo de dependencia, hospitalizaciones y pérdida de funcionalidad (que es capacidad para realizar actividades de la vida diaria).
Las interrupciones no esperan a ser validadas como “críticas” antes de fallar; simplemente ocurren. Y mientras el país no actualice esa definición, las organizaciones deben avanzar por su cuenta para reducir su exposición.
Lo primero que tendemos a pensar es que, falla la tecnología, o que los algoritmos no funcionan o no son capaces de procesar información y que los datos están corruptos o que simplemente la IA aún no está lista.
Generalmente, la incertidumbre política actúa como un freno de mano para la inversión privada. En un año marcado por votaciones y debates constitucionales/políticos, las empresas adoptan una postura de cautela extrema.
Chile tiene por delante una cartera de proyectos logísticos y de conectividad –carreteras, puertos, aeropuertos, redes de energía, fibra óptica y telecomunicaciones– indispensable para aprovechar el cobre, el litio y el hidrógeno verde.
La remediación es hoy viable, pero la técnica no basta: se requieren diagnósticos rigurosos, monitoreo, control de calidad, criterios de priorización, financiamiento mixto y marcos regulatorios que definan responsabilidades.
Este evento global se desarrollará en septiembre del próximo año en Santiago y será presidido por el médico de la Clínica de Recuperación de Lesiones, Marcelo Sajuria. Se espera la participación de más de 100 países en este encuentro.
Son quienes apoyan a familias en momentos críticos, acompañan a quienes atraviesan enfermedades, refuerzan aprendizajes en contextos vulnerables, generan redes comunitarias y movilizan recursos donde las políticas públicas no llegan a tiempo.
