MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) - Las autoridades de Australia han informado este lunes de que los autores del asalto hace más de una semana en una playa de Sídney --un padre, fallecido, y su hijo que mataron a 15 personas-- recibieron entrenamiento en el país oceánico, desmintiendo así las informaciones apuntando a que lo hicieron en Filipinas.
En particular, recibieron "entrenamiento con armas de fuego en una zona rural, presuntamente en Nueva Gales del Sur", según un escrito de la Policía difundido por la cadena australiana ABC.
"El acusado y su padre (...) disparan escopetas y se mueven de manera táctica", recoge el documento aludiendo a unos vídeos hallados en un teléfono móvil requisado y en los que se ve al joven de 24 años, que se encuentra detenido y enfrenta 59 cargos, "aparentemente recitando, en árabe, un pasaje del Corán".
El texto también señala que "después de la recitación, tanto el acusado como (su padre) hablan en inglés y hacen una serie de declaraciones sobre su motivación para el 'ataque de Bondi' y condenan los actos de los 'sionistas'".
La pareja de atacantes supuestamente "se adhirió a una ideología de extremismo violento con motivaciones religiosas", añade la declaración policial que ha trascendido después de que un tribunal haya levantado una orden emitida la semana pasada que impedía provisionalmente su publicación.
La Policía ha indicado asimismo que los atacantes lanzaron cuatro artefactos explosivos poco antes de emprender el tiroteo masivo con tres armas de fuego, si bien no consiguieron su detonación.
Esta información viene a confirmar las declaraciones de las autoridades de Filipinas, que el pasado miércoles negaron que Sajid Akram y su hijo, Naveed, hubiesen viajado al país asiático para recibir "entrenamiento terrorista" y tildase de "engañosas" y "descripción equivocada" de Filipinas las afirmaciones publicadas en medios australianos.
Además de las 15 víctimas mortales, 42 personas resultaron heridas después de que padre e hijo efectuasen el 14 de dicembre un tiroteo masivo en la playa de Bondi, Sídney, mientras tenía lugar una celebración con motivo de la festividad judía de Janucá, en la que se esperaba congregar unos 2.000 fieles.