Nofumadores pide a Sanidad que extienda el acceso de vareniclina para las personas que quieran dejar de vapear

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Archivo - Cigarrillo eletrónico.

La asociación Nofumadores ha instado al Ministerio de Sanidad a que extienda el acceso a tratamientos farmacológicos como la vareniclina desde la Atención Primaria para los consumidores de 'vapers' que quieran dejarlo, así como que se informe a la ciudadanía de que dejar de vapear puede ser tan difícil como dejar de fumar.



"Es esencial que la población sepa que existen herramientas médicas que pueden ayudarles a dejar el vapeo. La desinformación está llevando a miles de jóvenes a engancharse sin saberlo a una sustancia altamente adictiva como la nicotina, y no cuentan con apoyo suficiente para liberarse", ha señalado la presidenta de Nofumadores.org, Raquel Fernández.



Así, la asociación señala que, por primera vez, varios estudios científicos han demostrado que un tratamiento farmacológico ampliamente utilizado para dejar de fumar, la vareniclina, también es eficaz para dejar de vapear.



En este punto recuerda que uno de los ensayos clínicos, publicado en la revista médica 'JAMA Internal Medicine', abre la puerta a nuevas estrategias de salud pública para abordar la epidemia silenciosa de adicción a los cigarrillos electrónicos.



"Estos estudios confirman que los vapeadores no solo son adictivos, sino que generan una fuerte dependencia, especialmente entre los más jóvenes. Hay personas que no pueden dejar de vapear y necesitan ayuda médica para conseguirlo", ha indicado Fernández.



Uno de los estudios, liderado por investigadores de la Universidad de Toronto (Canadá), analizó a más de 400 usuarios diarios de cigarrillos electrónicos, y demostró que aquellos que recibieron vareniclina tuvieron tasas significativamente más altas de abandono que los que recibieron placebo. Nofumadores recalca que es la primera evidencia sólida de que un medicamento aprobado para dejar de fumar puede ser eficaz también contra la adicción al vapeo.



Un segundo estudio reciente, publicado también en 2024 y centrado específicamente en población joven de entre 16 y 25 años, confirma la eficacia de la vareniclina para dejar de vapear. En este ensayo clínico de 12 semanas, realizado con 261 jóvenes que buscaban activamente abandonar la adicción al cigarrillo electrónico, el 51 por ciento de quienes recibieron vareniclina lograron mantenerse abstinentes en el último mes de tratamiento, frente al 14 por ciento del grupo placebo.



A los seis meses, las tasas de abstinencia seguían siendo significativamente mayores en el grupo tratado (28% frente a 7%). Además, los efectos adversos no fueron significativamente distintos entre los dos grupos, lo que refuerza la seguridad del tratamiento.



EPIDEMIA DE VAPEO ADOLESCENTE


Según la asociación, en España, "el uso de cigarrillos electrónicos tiene carácter epidémico, especialmente entre adolescentes y jóvenes adultos". Así, recuerda que, según la Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias (ESTUDES) 2023, el 54,6 por ciento del alumnado de 14 a 18 años informa que ha utilizado en alguna ocasión cigarrillos electrónicos, mientras que el 6,6 por ciento vapea regularmente, y el 45 por ciento lo combina con el tabaco tradicional, realizando un consumo dual. "Aún más preocupante es el hecho de que uno de cada cuatro menores de entre 12 y 13 años también haya probado estos dispositivos", apuntan.



"La industria fomenta la idea de que vapear es inocuo. Pero la realidad es que muchas personas, especialmente jóvenes, desarrollan una adicción real a la nicotina a través del vapeo. Muchos terminan siendo fumadores duales, lo que agrava aún más los riesgos para su salud", ha advertido Fernández.



La presidenta de Nofumadores.org añade: "Vapear no es una vía para dejar de fumar, sino una nueva forma de engancharse a la nicotina. Los cigarrillos electrónicos no solo no están ayudando a resolver el problema del tabaquismo, sino que lo están agravando".



Al hilo, la asociación asegura que los efectos del vapeo sobre la salud están "bien documentados y resultan alarmantes". "Lejos de ser inocuos, los cigarrillos electrónicos incrementan notablemente el riesgo de enfermedades graves", agregan.



En este punto, afriman que un estudio publicado en 'Thorax' reveló que los consumidores de cigarrillos electrónicos tienen un 129 por ciento más de probabilidades de desarrollar EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) que quienes no consumen estos productos. Además, otro estudio reciente encontró que el riesgo de cáncer de pulmón se multiplica por 40 en quienes combinan cigarrillos tradicionales y electrónicos.



Por todo ello, Nofumadores.org insta al Ministerio de Sanidad a tomar medidas urgentes para afrontar esta emergencia sanitaria: "Es imprescindible que se reconozca oficialmente la adicción al vapeo como un problema de salud pública, que se extienda el acceso a tratamientos farmacológicos como la vareniclina desde la Atención Primaria, y que se informe claramente a la ciudadanía de que dejar de vapear puede ser tan difícil como dejar de fumar", finaliza.




europapress