El grupo indio Tata Motors Limited, dueño de Jaguar Land Rover, ha obtenido un beneficio neto de 278.300 millones de rupias (2.923 millones de euros) en el ejercicio fiscal de 2025, cerrado el 31 de marzo de este año, lo que supone una caída del 11% respecto al año anterior.
Las ventas alcanzaron los 4,45 billones de rupias (46.749 millones de euros) en el conjunto de los doce meses del ejercicio, reflejando un incremento del 1,8% de la cifra de negocio en términos interanuales.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) ha sido de 576.490 millones de rupias (6.055 millones de euros), lo que equivale a una caída del 8% frente a la cifra registrada un año atrás.
El consejo de administración ha recomendado un dividendo final de 6 rupias (0,06 euros) por acción, sujeto a la aprobación de los accionistas.
La compañía ha apuntado que los aranceles generan incertidumbre y desafíos en el entorno operativo. Sin embargo, ha manifestado que espera que el segmento global de lujo premium y los mercados internos de la India superen esta situación relativamente mejor.
El director financiero de Tata Motors, PB Balaji, ha resaltado que, a pesar de las dificultades externas, la firma mantuvo su sólido desempeño en el año fiscal 2025.
"Aprovechando esta fortaleza, en este entorno de mayor incertidumbre, nos mantendremos ágiles, impulsaremos proactivamente nuestra agenda de crecimiento, reduciremos aún más nuestro punto de equilibrio de efectivo y seguiremos invirtiendo en nuestro futuro", ha manifestado.
