Los Veintisiete acordaron activar por primera vez en la historia de la UE el mecanismo de protección temporal en respuesta a la invasión lanzada por el Kremlin y garantiza a los ucranianos la entrada legal a la Unión con permiso de residencia, acceso al mercado laboral y a la vivienda, la asistencia médica y el acceso a la educación de los niños.