Mejorar la convivencia escolar hoy es una tarea conjunta que no se podrá lograr con medidas aisladas y sin una participación de todos y todas quienes conforman la comunidad educativa, pues los conflictos que cada día se agravan en las escuelas sólo podrán atenuarse y mitigar generando espacios que propicien una nueva cultura donde primen el respecto, la inclusión y valoración de cada una y uno de sus miembros.