En un comunicado, la Conferencia Episcopal Peruana expuso las razones por las cuales fueron expulsados los miembros del Sodalicio haciendo alusión a "casos de abuso físico, incluso con sadismo y violencia". Para Monseñor Castillo, se usaban prácticas "muy parecidas a las acciones psicosociales que se realizan en ciertas dictaduras".