"El Doppler ha sido clave para el seguimiento fetal en las últimas décadas, especialmente en embarazos de riesgo, pero tiene sus limitaciones: muchas mujeres acaban siendo inducidas al parto innecesariamente. Con este test en sangre podemos ser más precisos y más prudentes", ha explicado la investigadora de la Universidad Francisco de Vitoria y especialista en el Hospital Universitario de Torrejón, Mar Gil.
La investigación ha sido liderada por Marina García-Cardosa, investigadora del grupo de Física Médica y Biofísica (PhysMed) de la Facultad de Ciencias, y reconocida por instituciones internacionales. El estudio se ha llevado a cabo en colaboración con médicos e investigadores del Cancer Center Universidad de Navarra.