En hora buena por la sabiduría de la CMF que esperamos se transmita a los reguladores, especialmente a nuestros parlamentarios, para que implementen la normativa correspondiente pero siguiendo la senda trazada por la CMF en este White Paper.Esto porque conocemos experiencias de otros países, en los cuales las buenas intenciones y principios iniciales se diluyeron luego desafortunadamente en complejas y excesivas regulaciones, y ello debido principalmente al miedo o suspicacia de los reguladores con respecto a la libertad y autonomía de las personas (tanto para los derechos como los deberes), y a la intervención de algunos incumbentes del sector financiero tradicional que ven al crowdfunding más como una amenaza que como una oportunidad para las personas en general.