La competencia es abierta y agresiva: Australia, Canadá, EE.UU., Perú, RD Congo, Argentina, Botswana e incluso Mongolia están capturando inversión con una legislación ambiental más predecible, incentivos claros a la exploración, mayor flexibilidad laboral e incentivos fiscales, que van desde exenciones hasta invariabilidad tributaria por 30 años.
Este verdadero símbolo de integración entre dos naciones posiciona a la minería como una industria pionera en la generación de valor compartido y trabajo sostenible en una zona de frontera; para cualquier otro país "inexplotable".
Chile es el principal productor y exportador de cobre del mundo. Pero, mantener el liderazgo minero no sólo implica mayor producción, sino también, mayor productividad.