Se trata de la baguette, un pan que el año pasado la Unesco la declaró como patrimonio inmaterial de la humanidad, debido a que genera modos de consumo y prácticas sociales que los diferencian de otros tipos de panes.
No es una sorpresa que si nuestro cuerpo está saludable nuestro bienestar emocional y mental también lo estén, por lo que es muy importante que la alimentación de los niños en el colegio sea nutritiva.