Durante el proceso de evaluación del programa participaron más de 550 personas y 200 organizaciones a lo largo de Chile. El análisis estuvo a cargo del psicólogo e investigador USS Álvaro Jiménez y dentro de las principales recomendaciones destacan el monitoreo de puntos críticos con mayor incidencia de suicidios, la cobertura mediática responsable, la priorización de grupos de la población con mayor riesgo de suicidio, un mayor acompañamiento en materia de postvención y el aumento del presupuesto del programa.