Para las empresas, la ley introduce el principio de responsabilidad proactiva, delegando en ellas la implementación de medidas adecuadas para proteger la información, adaptándose a la evolución tecnológica.
El paso forma parte de su esfuerzo por expandirse más allá de las redes sociales y entrar en el comercio por internet y las transacciones globales, lo que inmediatamente provocó preocupación por cuestiones de privacidad, informó la agencia Reuters.