A pesar de ser el país con mejores resultados en Latinoamérica, Chile experimentó un claro retroceso en la última prueba PISA. Lo que deja en evidencia tanto para el sistema educativo chileno como en el resto del mundo, es que primero hay que empezar por poner los cimientos más sólidos en educación básica, lo que hasta ahora se ha observado solo en los países asiáticos.