En Chile, más de 10 millones de personas sufren de obesidad o sobrepeso según cifras de la Federación Mundial de Obesidad (World Obesity Federation y la Organización Mundial de la Salud (OMS) la ha definido como una enfermedad crónica y multifactorial. Y los números empeoran; el 60% de nuestros niños de quinto básico tiene sobrepeso u obesidad.
A más de un año de la propagación de la pandemia, la humanidad continúa combatiendo al mortal virus. El Covid19 nos ha impuesto situaciones jamás enfrentadas anteriormente, a todo nivel, en todos los ámbitos y disciplinas. Las soluciones y respuestas ante la crisis sanitaria y social han puesto a prueba gobiernos, modelos económicos, sistemas de salud pública, de educación y el funcionamiento de nuestras organizaciones con consecuencias gravísimas para el progreso, para el fortalecimiento del trabajo, afectando duramente las economías en todo el orbe. Una amenaza que invita a repensar la vida en su conjunto, la sana convivencia, y la reconstrucción de un modelo de sociedad, sostenible y sustentable.
La insuficiente presencia de la mujer en el poder, su baja posición como tomadora de decisiones, la desigualdad en su desarrollo económico y social, las remuneraciones disimiles con los hombres por un mismo trabajo y, lo que es peor, los continuos abusos físicos y sexuales a los que están expuestas, hacen que el objetivo de cerrar las brechas sea cada vez más apremiante.