De esta manera, y en comparación con la encuesta publicada por el mismo organismo la semana pasada, el mandatario de Brasil ha recortando en un punto la diferencia con su adversario, cuando los sondeos le proyectaban un 42 por ciento de los votos y a Lula un 51 por ciento.
En las últimas horas, Bolsonaro ha recibido el respaldo de los gobernadores reelectos de Minas Gerais y Río de Janeiro, Romeu Zema y Claudio Castro, respectivamente, así como del todavía jefe de gobierno de Sao Paulo, Rodrigo Garcia, quien no podrá revalidar mandato tras quedar tercero en las elecciones.
Tal y como han mostrado los resultados de esta primer envite entre Lula y Bolsonaro, la polarización del pueblo brasileño no solo continúa sino que además deja dos propuestas antagónicas más igualadas de lo que cabría esperar. El presidente brasileño ha roto todos los pronósticos y ha logrado el 43,3 por ciento de los votos por 48,2 por ciento de su rival, una diferencia de 5,1 puntos.