El escenario económico no ha sido el más tranquilo. La inversión extranjera se ha tornado esquiva y el empresariado se enfrenta a un clima de incertidumbre. En medio de esto, la solicitud de liquidación del Fondo Toesca, uno de los gigantes en el mercado de bienes raíces, ha significado una bofetada que amenaza con seguir fracturando la confianza en el sector inmobiliario.