Muchas empresas se lanzan a incorporar IA por presión del mercado o por miedo a “quedarse atrás”. Implementan soluciones sin tener claro el problema que buscan resolver, sin revisar la calidad de sus datos, sin preparar a sus equipos ni transformar su cultura organizacional.
Los dos pilares clave de las regulaciones hoy son la protección de datos personales y la infraestructura crítica de la información, que incluye su transporte, almacenamiento y tratamiento.