Son alrededor de 500 mil las mujeres que padecen en nuestro país de esta enfermedad históricamente subdiagnosticada que provoca síntomas invalidantes al 82%, además de problemas emocionales, sociales y laborales, a lo que se suma que aproximadamente la mitad de ellas ve afectada su capacidad de ser madre.
Ya existen algunos avances previos como la creación de la primera guía clínica para su diagnóstico y manejo, capacitación de médicos a través de cursos y la llegada próxima de un medicamento innovador para pacientes que no reaccionan a los fármacos convencionales, pero falta la una ley marco que reconozca la patología y patrocine con recursos su tratamiento.
Tras la reciente pandemia el Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería, ISCI, puso a disposición de la salud de Chile su conocimiento y experiencia en la solución de problemas complejos, urgentes y aplicados.
Dar solución a cuestiones contingentes en el sistema de salud requiere una mirada compleja. Un desafío que hicieron suyo los investigadores del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería, ISCI, cruzando su zona académica de confort con una idea en mente: impactar en la salud de la población desde la ingeniería aplicada, ¿Cómo?, mirando más allá de sus campos de estudio, en dirección a la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile.
En el día Internacional de la Mujer debemos destacar el apoyo creciente que tienen, desde los sectores universitarios, los movimientos contra la inequidad de género. Se ha tomado conciencia de la inequidad de género en los sistemas laborales, pero poco se discute de la inequidad en relación a la asistencia médica.