Chile es el país de Sudamérica que más ropa consume per cápita. En los últimos cinco años, hemos aumentado un 80% nuestras compras, pasando en promedio de 13 a 50 prendas nuevas anuales. Somos también el mayor importador de ropa usada de la región, lo que nos genera un daño ambiental gigantesco. Cerros de desecho textil se han ido acumulando en el Desierto de Atacama.