“La mantención de la nota de parte de la clasificadora Fitch se basa entre otros factores, en que Chile presenta una relación deuda/PIB por debajo de sus pares y a un historial de políticas macroeconómicas creíbles. Ello destaca nuestro compromiso con la regla de balance fiscal y una conducción prudente del erario impulsando gastos sólo cuando se cuente con mayores ingresos, porque esa es la forma de preservar en el tiempo las políticas públicas y de efectivamente mejorar las condiciones de vida de los chilenos”, comentó el titular de Hacienda.
En su análisis, la calificadora de riesgos ha justificado la rebaja de rating como consecuencia en parte del decreto aprobado en Rusia el pasado 5 de marzo que potencialmente podría obligar a redenominar los pagos de deuda soberana en moneda extranjera a moneda local para acreedores en países específicos.
Las clasificadoras de riesgo Fitch y S&P informaron los resultados de sus evaluaciones periódicas de crédito de la República de Chile.
La agencia Fitch mantuvo la calificación de México en “BBB+”, pero revisó su tendencia a negativo desde estable porque consideró que el balance de riesgos del perfil crediticio se ha deteriorado por la incertidumbre ante la llegada de un nuevo gobierno de izquierda.
Las agencias de calificación de riesgo consideran que la elección del ultraderechista Jair Bolsonaro como presidente de Brasil reducirá la volatilidad en los mercados brasileños y animará a los inversionistas, pero que aún no garantiza la aprobación de las reformas estructurales que el país necesita.
Si bien la calificadora indicó que el crédito obtenido por el país viene a mitigar los riesgos financieros y la erosión de la confianza de los mercados, precisó que calificaciones futuras “dependerán de la ejecución de las medidas para restaurar la credibilidad y reducir las vulnerabilidades macroeconómicas” en un contexto de incertidumbre política en la nación transandina.