En el marco de la campaña “Por mi derecho a respirar” , con la cual la Fundación Aire promueve, entre otros objetivos, que la Ley Ricarte Soto incluya y financie los costosos tratamientos para la Fibrosis Pulmonar Idiopática (FPI), recientemente se cumplió otro importante hito al entregar más de 16 mil firmas a representantes del Minsal.
Esta enfermedad respiratoria avanza progresivamente, limita la capacidad de respirar y aún no tiene cura. Se estima que la tasa de mortalidad por Fibrosis Pulmonar Idiopática en Chile ha ido aumentando progresivamente con los años, de acuerdo con un trabajo presentado en el Congreso Europeo de Enfermedades Respiratorias el 20191.
La tos y la fatiga o cansancio (disnea) pueden deberse a muchas causas, la mayoría causas banales y benignas. Otras veces la tos y el cansancio de larga data pueden ser expresión de enfermedades mucho más serias como un asma bronquial, enfisema pulmonar, una EPOC o una fibrosis pulmonar idiopática o FPI. La FPI es una enfermedad progresiva, que afecta la capacidad respiratoria, generando cada vez más limitaciones a los pacientes.