Adquirir fármacos en lugares no autorizados implica automedicarse sin supervisión de un profesional, sin diagnóstico previo, sin control de calidad ni menos trazabilidad del producto.
La Comisión de Relaciones Exteriores pidió a Ejecutivo mayor claridad sobre el texto y centró sus consultas en los reparos que han surgido en torno a este instrumento internacional, especialmente en relación a: precios de los medicamentos, propiedad de las semillas y la consulta a los pueblos originarios
El problema de esta manipulación informativa fue la masificación de los medicamentos a pesar de que una o miles de millones de personas, quizá, no lo necesitan. Esto llevó a la creencia no sólo de que el único estado de ánimo permitido en la sociedad fuera la felicidad –y en el caso de no sentirlo, uno se encontraba encarcelado en la tipificación de raro y rechazado social–, también de una urgente necesidad de consumir pastillas como única alternativa al bienestar general.