El negocio inmobiliario, como todo rubro profesional, cuenta con una serie de desafíos comunes que, para hacerles frente, requieren de habilidades de resolución de problemas, adaptabilidad y una actitud positiva.
Uno de los principales errores que cometen los propietarios al querer vender una propiedad es contratar varias corredoras de propiedades con el fin de vender mejor y más rápido, pero en realidad esto logra el efecto contrario.