La pandemia, y la incertidumbre política y económica han contribuido a posicionar a los campos agrícolas como una opción rentable y segura para resguardar el capital. Así lo reveló un análisis de la consultora Colliers, donde se detalla que la demanda por invertir en este tipo de activos se incrementó entre un 30 y 40% desde que estalló la pandemia, siendo las regiones del Maule y Ñuble las más demandadas.