Las pequeñas y medianas empresas representan auténticos motores en las economías nacionales, representado por quienes no dudan en arriesgarse para convertir sus sueños en realidades. Esto cobra aún más relevancia en la era de la globalización, un tiempo de oportunidades donde las pymes pueden aventurarse más allá de sus límites, expandir sus conocimientos y servicios, ganando reconocimiento a nivel internacional.