Ha pasado tiempo suficiente para evaluar qué aprendimos de este megaterremoto del 27 de febrero del 2010. La verdad es que muy poco o casi nada, de hecho.
Mejorar la convivencia escolar hoy es una tarea conjunta que no se podrá lograr con medidas aisladas y sin una participación de todos y todas quienes conforman la comunidad educativa, pues los conflictos que cada día se agravan en las escuelas sólo podrán atenuarse y mitigar generando espacios que propicien una nueva cultura donde primen el respecto, la inclusión y valoración de cada una y uno de sus miembros.
Establecer un trabajo mejor coordinado con el Colegio de Profesores, a fin de dar respuesta a situaciones que siguen sin resolverse del todo, como la deuda histórica y el retraso de años del pago y concreción de las jubilaciones de docentes a nivel nacional.
Con todo, se puede indicar que el sistema de educación superior chileno cada vez es más robusto, estable y, salvo las excepciones conocidas de instituciones de educación superior con problemas financieros y de acreditación, el conjunto general permite tener una gran cobertura a la demanda.