“La disyuntiva es clara como Gobierno y como presidente (del Gobierno). O continuar gobernando con unos presupuestos que no son los nuestros o bien creer que España no tiene un minuto que perder, que necesita avanzar, no dar pasos hacia atrás, empeñar todo su esfuerzo en abordar todos los desafíos”, dijo en una declaración el político socialista, aludiendo a la posibilidad que tenía de seguir en el poder prorrogando las cuentas del Gobierno anterior del conservador Partido Popular (PP).