La ELA es una enfermedad neurológica progresiva que ataca las células nerviosas que controlan el movimiento, lo que genera una parálisis gradual y la pérdida de la capacidad para hablar, comer y respirar.
Es considerada la segunda afección neurodegenerativa más común, tan sólo por detrás del Parkinson. Afecta a las neuronas del cerebro y la médula espinal que controlan el movimiento voluntario de los músculos, de modo que quienes la padecen pierden progresivamente la capacidad de realizar tareas cotidianas e incluso de hablar o respirar.
La Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), no tiene cura, y quienes la padecen van perdiendo aceleradamente sus capacidades motoras. Si bien no se puede ralentizar ese proceso, se consigue mejorar la calidad de vida a través de la preparación del entorno y de los familiares que se transforman en sus cuidadores.