Según el Global Competitiveness Report del Foro Económico Mundial, en 2014 Chile ocupaba el puesto 33 en el índice de productividad laboral, pero actualmente se encuentra en el puesto 44. Este descenso se debe a varios factores, como la inestabilidad política y social, la estructura del mercado laboral, y la falta de avances en educación y capacitación.