Hay políticas públicas que acostumbran a concitar más consenso que otras, por la proyección de las decisiones que encierran y los compromisos que irrogan al Estado. Entre ellas, y desde antiguo, la política exterior es un ámbito confiado por distintas Constituciones al Presidente de la República, de quién se espera que en su ejercicio exprese los valores, las identidades y los intereses compartidos por el grueso de la nación.