En el último año y con las cifras presentadas por el Banco Central sobre el mes de septiembre de un crecimiento del 0%, Chile ha enfrentado un contexto económico desafiante y errático, caracterizado por un bajo crecimiento que ha generado inquietudes tanto en el sector empresarial como en la población en general. Este fenómeno no solo está afectando a las grandes corporaciones, sino que tiene un impacto directo en el ecosistema de emprendimientos que ha sido, históricamente, uno de los ejemplos a nivel mundial y uno de los motores de la economía chilena.
En los últimos años, el emprendimiento femenino ha cobrado cada vez más relevancia en Chile, con un crecimiento significativo en el número de mujeres que deciden lanzarse a la aventura de iniciar su propio negocio. De hecho, en Estados Unidos más del 40% de los negocios que existen tiene a una mujer como fundadora. Sin embargo, a pesar de los avances, aún existen numerosos desafíos que enfrentan las emprendedoras en el país.