Después del período más duro de la pandemia, todos los actores de la industria logística debimos buscar nuevas formas de llevar a cabo nuestra labor. El seguimiento y control de las cargas por los métodos existentes en su minuto ya no eran suficientes; los tiempos de espera en toda la cadena se extendieron y complejizaron, sumando nuevos y desafiantes problemas a diario.