Los ciberdelincuentes ya utilizan Inteligencia Artificial para clonar voces, falsificar videollamadas y automatizar fraudes sin intervención humana, con herramientas disponibles en la dark web por solo unos cientos de dólares.
Una nueva investigación de Jumio también revela que los consumidores siguen sobrevalorando su capacidad para detectar deepfakes y quieren que los gobiernos hagan más para regular la IA