La cumbre está marcada por la esperada ausencia de Rusia, que ha rechazado por completo el plan de paz ucraniano al negarse a retirar a sus fuerzas y a devolver a Ucrania la soberanía de las regiones ucranianas bajo su control, como exige Kiev. Tampoco acudirá a la cumbre ninguna representación de China, próxima a Moscú, que lleva meses impulsando su propia iniciativa de paz.