La Región de Valparaíso, otrora joya de las costas chilenas, enfrenta una crisis que amenaza con redefinir su posición en el mercado inmobiliario. Y es que, hasta agosto de 2024, el 34,4% de las compras de viviendas en la región han sido desistidas, marcando un récord histórico desde 2016, según cifras de la Cámara Chilena de la Construcción.
El escenario económico no ha sido el más tranquilo. La inversión extranjera se ha tornado esquiva y el empresariado se enfrenta a un clima de incertidumbre. En medio de esto, la solicitud de liquidación del Fondo Toesca, uno de los gigantes en el mercado de bienes raíces, ha significado una bofetada que amenaza con seguir fracturando la confianza en el sector inmobiliario.