La banca y los servicios financieros están viviendo una transformación sin precedentes. Según datos publicados por el Banco Mundial, más de dos tercios de los adultos en todo el mundo realizan o reciben pagos digitales, y se espera que esta cifra siga aumentando en los próximos años. La innovación tecnológica está revolucionando la forma en que los consumidores interactúan con sus finanzas, y en el centro de esta revolución se encuentra la convergencia de múltiples rieles de pago. Este fenómeno es mucho más que una tendencia de la banca digital, ya que no solo está redefiniendo la experiencia del consumidor, sino que también está sentando las bases para la próxima generación de pagos a nivel mundial.
En el escenario digital actual y con el protagonismo de una nueva generación de consumidores, las transacciones ya no se limitan al ámbito bancario tradicional, sino que se han integrado en todos los aspectos de nuestra vida cotidiana. Este cambio radical es impulsado por las finanzas embebidas, que se refiere a la integración de servicios financieros directamente en plataformas y aplicaciones digitales no financieras.
En los últimos años, hemos presenciado una transformación sin precedentes en la manera que interactuamos con servicios bancarios y financieros. En Chile, en los últimos tres años, han cerrado más del 20% de sucursales bancarias según fuentes del CMF y el 85% de los chilenos realiza transacciones de manera online bajando el uso de efectivo desde la pandemia en un 77% .