A medida que el calentamiento global avanza, las crecientes huellas de carbono de TI están impulsando al cómputo energéticamente eficiente a la cima de las listas de prioridades de muchas organizaciones. La eficiencia energética es una razón clave por la que las organizaciones están migrando cargas de trabajo de entornos locales que consumen mucha energía a plataformas en la nube más eficientes.