La colocación del primer bono sostenible en pesos con vencimiento en 2034 fue por 1 billón de pesos, equivalente a aproximadamente US$1.000 millones. La transacción alcanzó un máximo de demanda de 3,5 veces lo adjudicado, consiguiendo una tasa de 6,95%, 30 puntos base menos que el precio de referencia.