La Policía se ha limitado a comentar que el avión acabó impactando en el barrio costero de la ciudad, sin dar más detalles.
"Esta acción intensifica la presión financiera sobre Irán, limitando la capacidad del régimen para obtener ingresos energéticos críticos para socavar la estabilidad en la región y atacar a los socios y aliados de EEUU", ha indicado el Departamento del Tesoro.
El Ejército ha contado al menos dos proyectiles, uno de los cuales fue interceptado, mientras que el otro acabó explotando en una zona desierta sin dejar heridos ni daños materiales.
En las últimas semanas, Ucrania ha intensificado sus ataques contra instalaciones en territorio ruso, a pesar de que sus aliados en Occidente le han mostrado su preocupación ante el temor de que el armamento utilizado sea el proporcionado por ellos y esto acabe derivando en una escalada del conflicto.
Shmigal ha asegurado que esta última ofensiva rusa "ha sido uno de los mayores ataques" contra las infraestructuras energética desde que comenzó la guerra hace ahora dos años.
"Garantizar la transparencia, la reducción de las armas nucleares y la no proliferación siguen siendo objetivos importantes", ha dicho el mandatario durante una ceremonia a la que asistieron representantes de decenas de países pero a la que no acudió Rusia, que no estaba invitada por la ofensiva militar sobre Ucrania.
"Azovstal está siendo atacada no solo desde el cielo y con artillería, sino también con tanques y (Rusia está) tratando de abrirse paso con tropas", ha alertado el asesor de la Alcaldía de Mariúpol, Petro Andriushchenko, en su canal de Telegram.
Las Fuerzas Armadas de Rusia han intensificado en las últimas horas su ofensiva sobre Kiev, con movilizaciones por tierra y aire que hacen temer una próxima entrada en la capital ucraniana, donde un edificio de nueve plantas ha sufrido graves daños por el supuesto derribo de una aeronave.
Teherán y Washington están enfrentados desde mayo del año pasado, cuando Estados Unidos se retiró unilateralmente del acuerdo de 2015 sobre el programa nuclear iraní y volvió a aplicar duras sanciones económicas al país, en una campaña que llama de "máxima presión".
Según aseguró, se encontraba "en el espacio aéreo internacional (…) Fue un ataque no provocado”.
El Gobierno venezolano añadió este domingo tensión a sus ya endebles relaciones diplomáticas al insinuar la participación de los tres países latinoamericanos en el ataque contra Nicolás Maduro del pasado 4 de agosto. La respuesta de la Cancillería chilena no tardó.
El organismo consignó este miércoles, eso sí, que una vez realizados los análisis preliminares, se puede indicar que la información filtrada no tiene la potencialidad de causar daño y las medidas preventivas de seguridad han sido adoptadas.