La millonaria inversión en I+D fue realizada por ASENAV, el astillero emplazado en Valdivia que incorporó una micropanelera para soldaduras que acelera los procesos entre un 15% y un 20%. En Chile solo existen cinco personas capacitadas para su operación, y su primer uso se realizará en el primer crucero híbrido que se fabricará en Chile y que operará con bajas emisiones en la Antártica.