Antonio Horvath
La última columna que publicó antes de dejar su cargo de senador al cual fue electo y reelecto por tres períodos sucesivos, la tituló "El Valor de Hacer Bien las Cosas". Un texto más personal, una despedida que lo refleja como el ser humano e importante servidor público que fue, comprometido con las causas y el desarrollo sustentable del país. Cuando Chile lamenta su partida y se prepara para despedirlo, republicamos, a modo de homenaje a sus 22 años de columnista de Estrategia, y a sus aportes a la discusión de los temas país, la columna que marcó su salida del Senado cuando ya conocía la gravedad del cáncer linfático que lo aquejaba y que le costo la vida.
Hasta siempre Senador Horvath.
Hoy en día este gran proyecto país, supera las cuatro décadas, es necesario dar un paso más en cuanto al estándar de esta vía, por múltiples razones que abarcan entre otros, aspectos geopolíticos, económicos sociales.
Cada año, 8.000 millones de bolsas de plástico acaban en la basura, incluidas también en el mar. La tasa actual de reciclaje de las bolsas de plástico es del 6,6%. Aunque el 39% de ellas se incineran, una de cada dos bolsas se envía a los vertederos.
La cantidad de empleos generados e incluso la posibilidad de aprovechar la mano de obra de las personas que están requiriendo de trabajo en nuestro país y que provienen de países vecinos, también es una buena oportunidad.
Es importante que estos proyectos realicen Estudios de Impacto Ambiental, que sean más completos respecto a las sustancias químicas que se utilizan en el proceso de fracking y de las medidas de mitigación que realizará el titular del proyecto.
Después de un período tan largo y con esta experiencia uno no puede decir que se despide, sino más bien decir un “hasta pronto” porque todo lo que es la motivación pública continuará animándonos.
El desafío que desde hoy enfrentan las regiones –de poner en la mira electoral a quienes dirigirán los destinos de los territorios y a quienes a contar de 2021 entrarán en esa disputa– abre la puerta de autodeterminación, y a la vez, saber quiénes y de qué forma están dispuestos a otorgar poder real a las regiones.
Acá las distancias se miden en horas y el dicho de la Patagonia que dice “el que se apura, pierde su tiempo”, no es un signo de flojera sino un sinónimo de que las cosas tienen un ritmo propio.
El nuevo Gobierno deberá asumir la responsabilidad de sostener una nueva matriz energética, utilizando las energías renovables no convencionales, las que se encuentran disponibles, como la energía eólica y la solar, toda vez que disponemos de los desiertos que concentran la mayor radiación del planeta.