Este problema global es el responsable directo de 1,3 millones de muertes e indirecta de otros cinco millones de decesos cada año. Recientemente, líderes mundiales reunidos en la sede de la ONU en Nueva York, firmaron un compromiso para abordar esta situación que afecta la salud pública, mientras que en Chile se definió como una de las prioridades de la Estrategia Nacional de Salud para 2030.