La CMA ya había inclinado la balanza a favor de Sony en sus conclusiones provisionales, dadas a conocer en febrero, cuando sugirió que el cierre de esta compra podría generar problemas de competencia con los servicios de juegos de la consola y en la nube.
La FNE aprobó en Fase 1 la operación de concentración consistente en la adquisición de control en Activision Blizzard, Inc (ABK) por parte de Microsoft Corporation (Microsoft), tras descartar que ésta sea apta para reducir sustancialmente la competencia.