En los momentos de dificultad y sufrimiento las personas deben unirse y apoyarse, esa es la riqueza de la humanidad y de la vida en sociedad. A veces, uno no sabe cómo puede alcanzar a más personas para tenderles una mano, pero es cosa de observar y pensar en las necesidades que puede generar una catástrofe como la que vivimos con los incendios, para darse cuenta en qué podemos ayudar cada uno de nosotros