Nueve de cada diez despidos donde se invoca la causal “necesidades de la empresa” son declarados injustificados. Los motivos son varios, entre ellos, que el empleador no acredite la existencia de la real necesidad de reducir su dotación, que se cumplan las formalidades legales del proceso o que, simplemente, la carta de notificación no cuente con la información necesaria y requerida para argumentar el motivo de la desvinculación.