Diego Vignati

Desde 2023, la industria automotriz, al igual que muchas otras, enfrenta un escenario desafiante. La ralentización de la economía ha repercutido en perspectivas pesimistas, según los indicadores de confianza de los consumidores, lo cual armoniza con condiciones crediticias restrictivas y tasas de interés mucho más elevadas que hace algunos años.

Enfrentados a los últimos días del año, es inevitable dedicar tiempo a reflexionar en lo transcurrido durante este período. Como sociedad hemos ido aprendiendo a convivir con una pandemia particularmente agresiva y las compañías no hemos estado ajenas a ello. Sin embargo, gracias al resguardo de nuestros colaboradores y clientes, más los avances sanitarios, se nos presenta un escenario más estable.