La seguridad de nuestros vecinos es, y seguirá siendo, una prioridad intransable para esta administración. Lo que vivimos hace algunos días en General San Martín —frente al ex supermercado Monserrat— es la evidencia de un problema que no podemos normalizar: la operación clandestina de recintos que, a espaldas de la comunidad, se transforman en focos de delitos, violencia e inseguridad.
El operativo conjunto entre Carabineros y nuestra Dirección de Inspección Municipal permitió clausurar un casino ilegal que ya había sido cerrado anteriormente y que, aun así, insistió en funcionar. No hablamos solo de máquinas de juego irregulares ni de venta ilegal de alcohol. Este lugar escondía algo aún más grave: armas de fuego, una pistola y un rifle, que hoy están siendo periciados por las autoridades correspondientes. Tres personas quedaron detenidas, y con ello dimos un paso más en la persecución de quienes creen que pueden instalar la delincuencia en nuestra comuna como si nada pasara.
Cuando recorrí el sector y revisé el informe del operativo, confirmé algo que vengo diciendo hace tiempo: estos lugares no los queremos en Colina. No aportan, no generan empleo, no contribuyen al comercio local y, por el contrario, ponen en riesgo a nuestras familias, a nuestros jóvenes y a los trabajadores del entorno. Un local clausurado que abre a escondidas no es solo un acto de rebeldía: es un acto de irresponsabilidad criminal.
Nuestro trabajo no se limita a fiscalizar. Queremos reforzar un enfoque preventivo y de coordinación estratégica con Carabineros y con el Ministerio de Seguridad. Hace pocos días sostuvimos una reunión con el ministro para avanzar en la instalación de una nueva comisaría en la comuna; una infraestructura que no solo es necesaria, sino urgente. Cada operativo exitoso —como este— demuestra que la presencia policial, la fiscalización municipal y la cooperación institucional sí dan resultados.
Pero esto no termina aquí. Seguiremos fiscalizando, seguiremos clausurando y seguiremos denunciando. No vamos a permitir que la delincuencia encuentre espacios para crecer. Nuestro compromiso es con las familias de Colina, con sus barrios, con sus trabajadores y con cada vecino que quiere vivir en paz.
La seguridad no se declara: se ejerce. Y en Colina, la estamos ejerciendo con decisión, responsabilidad y firmeza. Aquí, la delincuencia no tiene cabida. Aquí, la seguridad de nuestros vecinos no se negocia.
Isabel Valenzuela Ahumada,
Alcaldesa de Colina