Aunque las plantas nacionales deben cumplir con elevados estándares relativos a buenas prácticas de manufactura y son fiscalizados por el ISP, no ocurre lo mismo con las plantas ubicadas fuera del país.
En Estados Unidos la FDA batió el récord aprobando en cuatro años más de 100 solicitudes de fármacos similares. Chile no se queda atrás: elabora y distribuye los genéricos más económicos de Latinoamérica. Desde la Asociación Industrial de Laboratorios Farmacéuticos sugieren mayor apoyo estatal e inversión I+D para la bioequivalencia.